03 setembro 2013

La ninã

Él fue mi primer novio de verdad, mi primer novio en serio, conocí sus padres, su familia, el conoció mis padres, mi familia, y todos los problemas dentro. Mucho amor, yo estaba desconcertada, no podía creer que yo pudiera provocar ese sentimiento en un hombre, él me amaba, me lo dijo a las 4 semanas, yo también te amo, le conteste en ese momento. A los X meses, apareció un chico, que me gustaba y yo le gustaba a él… y si, lo engañe, aunque lo amaba, lo mismo lo engañe. Fue una aventura de una noche, el nombre, no tiene relevancia, fui a su casa, él cocinó para mí, no me acuerdo que, solo recuerdo que tenía jamón cortado a la juliana. Yo lleve el vino, no se de vinos, pero igual lleve uno, Norton, de etiqueta roja, él tenía un San Telmo, pero yo no tomo vino. Conversamos, bastante, tensión de por medio, sos muy “gestosa” me dijo, decidí tomarlo como un cumplido. Pocos días antes había muerto Michael Jackson, en la tv miles de homenajes, y mientras escuchábamos Billie Jean nos besamos.
No sentía culpa, entre mi novio y yo cambiaron las cosas a partir de ahí, yo más distante, y el que me prometía el cielo, la tierra, la luna y las estrellas. Mmm en realidad eso hubiera sido muy poético, pero él no tenía nada de poético, él me prometía, la casa con verjas, el perro, los hijos, el auto. No quería eso, no para ese momento, era necesario ir de estrella en estrella, era necesaria la poesía. Él consiguió lo que quería, claro que no conmigo, y yo contenta en mi cielo. Estrellada.
Flavia Rodriguez





Nenhum comentário:

Postar um comentário